Y no, ya me he dado cuenta que no hay nada mejor que tus recuerdos. Llegar a esos lugares, a nuestros lugares, y empaparme de ellos.
No hay nada mejor que sentir de esta forma, de esta increíble forma que te hace cometer una locura tras otra, que hace que nunca me canse de querer verte.
Y, claro que no hay nada mejor que estar a tu lado, de la sensación de ir contigo a un cualquier sitio. La sensación de haber aprendido a querer sin límites, así, de repente.
Que me gusta hasta la sensación de echarte de menos cuando te acabas de ir, y la forma de perderme cuando vuelves, la forma de olvidar todo al mirar tus ojos.
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