DE TU MANO.

Ven, acércate a mí que voy a comerte la boca a besos y no pienso dejar nada. Quiero abrazarte hasta sentir tu cuerpo y hasta que pueda oir bien los latidos de tu corazón. Quiero irme contigo allí donde nos prohiben, quiero recorrer la gran manzana de tu mano.