miércoles, 1 de febrero de 2012

Tú dijiste que no había estrella que no pudiera alcanzar

Quiero susurrarte al oído que te necesito junto a mi, que quiero que me animes en mis malos días, y que hagas el tonto conmigo en mis días buenos, te susurrare que necesito una de tus sonrisas o de tus miradas, un chiste poco gracioso o hasta un gran silencio junto a ti, me cagaria en la distancia diez, cien o hasta mil veces si hace falta, te pediría unos segundos de tu vida, hasta incluso te afirmaría lo evidente, que te quiero. Y tu después de decirte todo, quiero que me mires me sonrisas y me digas que tu también me necesitas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario