lunes, 5 de diciembre de 2011

Cada uno llega tan alto como se propone

Aquellas tardes en las que te gustaria desaparecer por un momento, olvidarte de todo lo que te rodea por un segundo, y pensar en tí, en lo que quieres y en lo que realmente necesitas, y te das cuenta que no es tan dificil, ya sabes que es lo que estaba, esta y estara, lo que importo y lo que nunca importara, lo que te hace falta, y lo que necesitas. Unas de esas necesidades que las quieres en ese instante, en ese momento, cuando digas YA tener esa necesidad cumplida. Porque crees que te la mereces o simplemente porque te toca. O como esas necesidades que empiezan como un impulso, mas tarde convirtiéndose en deseos, y al fin y al cabo, es una grandísima necesidad. Como el agua todos los dias, como hacer tres comidas al día, como comer chuches una tarde de verano junto a tus amigas, como una pelicula de miedo, como un beso en cualquier época del año, lo necesitas, y luchas por conseguirlo, aunque hay veces en la que no es nada fácil. Pero sigues ahí intentandolo, una y mil veces mas sin cansarte, luchando por lo que quieres

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